Cambiar tus hábitos alimentarios va mas allá de decidir consumir otros alimentos, implica asumir un compromiso. Necesitarás tiempo para planificar que vas comer, comprar los alimentos y cocinarlos. Además deberás sumarle la realización de actividad física regular.
Todo esto requiere de fortaleza y energía mental, especialmente cuando tus pensamientos autoboicoteadores se interpongan en el camino.
Por eso es importante cuando decidas hacer el cambio, te digas a vos mismo «Será difícil pero estoy dispuesto a esforzarme porque realmente vale la pena este cambio».
Acordate siempre de disfrutar el proceso. Una vez que logres el objetivo, te acompañará toda la vida.