La próxima vez que experimentes el deseo compulsivo de comer, prepará tu mente utilizando estas 5 técnicas:
1 – Idendificalo: Decite a vos mismo «Esta sensación es solo un deseo, es incómodo e intenso pero no es una emergencia como él hambre real».
2 – Mantenete firme: Decite a vos mismo «De ninguna manera voy a comer lo que estoy deseando». Recordá que necesitás fortalecer el músculo de la resistencia y no el músculo de la rendición.
3 – Pensá que no tenés elección: La parte emocionalmente dolorosa del deseo compulsivo de comer es la lucha interna que se siente. Una vez que seas capaz de decirte a vos mismo con total convencimiento que NO TENÉS ELECCIÓN y te pongas a hacer otra cosa, el deseo disminuirá.
4 – Imagínate el momento siguiente a rendirte al deseo compulsivo de comer: ¿Cuánto durará el placer?. Visualizate débil y descontrolado, comiendo todavía mas y sintiendote peor. ¿Qué crees que es mejor?.¿Comer o no comer?.
5 – Recordá porque querés aprender a soportar el deseo. Pensá en todos los beneficios de cambiar tus hábitos y estar en un peso saludable.
Poné en la balanza el peso real de la alegría y disfrute qué sentirías cuando logres ese objetivo en relación al momento de placer tan momentáneo que te producirá el comer emocional