Mariana Branca

…volví con Mariana (que desde el 2013 siguió mandandome mails con tips e ideas), y esta vez no porque «me quedaba cerca», volví porque me di cuenta que sola no iba a poder.
Con Mariana entendí que los kilos son mucho más que algo estético, es salud, pero sobre todo, es quererse y aprender a conocerse.
Quería aprender a comer bien. Quería hacer las cosas y que del otro lado me escuchen, me aconsejen, me ayuden,  sin juzgar. En todas las consultas siempre me sentí cómoda de decir las cosas como son, sin esperar que del otro lado se quiera escuchar «lo que está bien».
Nunca me pasó de sentir que soy una más. Mariana se caracteriza por la paciencia, el amor y la pasión con la que encara cada paciente, cada plan. Te transmite que lo que hace le encanta y que realmente quiere ayudarte.
Muchos dirán que el seguimiento en estos casos es súper importante. Yo prefiero decir que lo que hace que todo esto sea posible, marcando una gran diferencia, es la cercanía, el saber que Mariana está presente siempre, ya sea del otro lado del whatsapp cuando la necesitas, y cuando no, te escribe ella para saber cómo viene todo, y ayudarte si fuera necesario.
Los días de consulta no sólo voy a pesarme y escuchar que debería comer. Buscamos objetivos posibles al corto y largo plazo, dándome un montón de alternativas para ayudarme en este proceso.
Como mi idea no es solo llegar a «x» peso, sino que también (o fundamentalmente) es cambiar hábitos y en consecuencia, estar mejor, y por todas mis experiencias previas, no dudé a quién volver a pedirle ayuda.